domingo, 16 de noviembre de 2008

VISITA 25 DE OCTUBRE

Ese día fuimos al templo, estaban en el momento de los preparativos para salir a la venta de libros. Así mismo vimos como preparaban bolsitas con galletas que se les entrega a las personas en las calles a modo de invitación e incentivo para acercarse. Luego los acompañamos en una caminata hasta el paseo ahumada, donde tuvimos la oportunidad de apreciar como durante el camino ellos cantan y danzan al ritmo de su música. Una vez ubicados en el paseo Ahumada, tomamos una posición de observadores y miramos como ellos ofrecían sus libros y regalaban galletas. Podemos destacar que ellos a diferencia de otras religiones, se acercan de una manera muy tranquila e incluso amables.

2 comentarios:

Estudiantes Trabajo Social Universidad Católica Silva Henríquez dijo...

De manera muy personal puedo decir que esta labor si puede entregarles recursos a los devotos pero estoy segura que esto no les alcanza para el subsistir diario, aun tengo la duda y quizás es inquietud de saber de donde sacan el dinero para autofinanciarse ya que al tocar el tema es algo casi prohibido hablar ya que no esta permitido entregar esta información o por lo menos eso logre entender en las entrevistas realizadas.

Cynthia Marceli


En esta visita acompañamos a los devotos en su caminata hacia el centro el centro de la ciudad y vimos como se enfrentan con la gente para entusiasmarlos en su doctrina y en la venta de libros. Esto me hace pensar en lo reacios que han sido respecto al tema económico, hemos insistido varias veces en el tema y ellos sólo dicen que es una tema de las cúpulas y eso no me parece claro, creo que no hay motivo para no querer abordar un tema que es de mucha importancia. Por último y pensando en otras religiones, el tema del compromiso y la donación está claro, los católicos y los evangélicos son transparentes al respecto. Pienso que aquí igual debe haber algún tipo de obligación con respecto a la contribución de dinero por parte de los devotos y encuentro absurdo que lo mantengan tan oculto. De todas maneras no creo que puedan financiar todas sus actividades con la sola venta de libros, que por lo demás y de acuerdo a lo que observamos, no se venden mucho.

Soledad Cortés


En un comienzo sentí un poco de vergüenza, porque claro a pesar de que no somos krishnas, y no compartimos sus ideologías, el sólo hecho de haber salido con ellos del templo fue extraño, a ratos me sentía muy incómoda, porque claro es gente que está tan entregada a esta vida espiritual que de alguna forma creen en la salvación del alma y muchas otras cosas, entonces me sentía en un mundo ajeno, al cual no me gustaría pertenecer, porque pienso que las personas podemos estar en paz sin la necesidad de someternos a reglas tan estrictas o patrones culturales de la religión en sí, por el rechazo que siento hacia la religión, a cualquier tipo de religión en realidad, como lo mencioné en un comienzo, por lo tanto ha sido un camino difícil de recorrer e interesante de conocer. Cuando regalaban las galletas siento que es una forma de captar adeptos, para poder difundir la religión y que cada día sean más. Además me queda la interrogante relacionada con los recursos económicos que perciben, no creo que puedan recaudar dinero sólo a través de la venta de libros, claramente hay algo oculto, ya que cada mes que preguntábamos por cómo se financiaban, evadían la pregunta diciendo que ellos no manejan esa información, que hay personas que están a la cabeza de la organización y ellos saben, lo que me deja con una duda muy grande, y la idea de que algo no muy transparente existe.

Marianela Medina

Unknown dijo...

Ese día cuando los acompañamos a vender libros, al dirigirse al punto de venta, ellos danzaron todo el trayecto acompañado de los cánticos, cuando llegamos al paseo ahumada, pude notar que el acercamiento a la gente era con mucho agrado, para no incomodar a las personas que se los ofrecían los libros, pero a las vez de forma atrayente ellos regalaban unas galletas, al dirigirse para allá, una vez mas los hombres separados de las mujeres, ellas bailando como en filas y ellos realizando los cánticos.

Nicole Vasquez Fuentes